REPÚBLICA DOMINICANA.-Reclusos de la cárcel preventiva de Santiago, golpearon e intentaron linchar a un hombre apresado tras descuartizar a su ex pareja sentimental en el sector la Mina del Distrito Municipal de Santiago, 7 kilómetros al suroeste de esa ciudad.
Debido a los golpes que sufrió José Santiago Uceta, de 40 años, un vendedor de plátanos del mercado Hospedaje Yaque, fue necesario trasladarlo a un centro de salud donde fue curado.
El hombre está acusado de cercenar los brazos y la cabeza a su ex pareja Ramona Inoa, de 28 años.
Luego de recibir las atenciones médicas, fue trasladado al Tribunal de Atención Permanente del Departamento Judicial de Santiago, donde el juez Luis Ernesto Paulino, como medida de coerción lo envió a prisión por un año.
Santiago Uceta fue conducido al tribunal en una silla de rueda, debido a los golpes contusos que sufrió cuando un grupo de reos enardecidos le fue encima propinándole una brutal paliza.
En la audiencia el Ministerio Público pidió un año de prisión preventiva como medida cautelar, solicitud que acogió el juez.
La fiscalía presentó pruebas que imputan a Santiago Uceta en el crimen.Asimismo, el Ministerio Público acusa al imputado de cortar los brazos y la cabeza a la víctima, con la cual había procreado dos hijos.
Las autoridades están estudiando a que recinto penitenciario enviarán al prevenido a cumplir la prisión impuesta, ya que los reclusos del Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres han advertido que una vez llegue a ese lugar lo lincharían.
En la audiencia tampoco se estableció el recinto penitenciario donde será recluido Santiago Uceta.
Uceta, al ser apresado por la Policía, dijo que la mató por celos y que no se arrepentía de lo que había hecho.
Los brazos y la cabeza de la mujer fueron encontrados en una cubeta y en el lugar había un hoyo, donde aparentemente se proponía sepultar los restos.
Residentes de Hato del Yaque, Santiago, al enterarse de lo ocurrido intentaron golpear al hombre, pero la rápida intervención de la Policía lo impidió.Este hecho ha sido ampliamente comentado no sólo en Santiago, sino en el país.
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